El pasado 18 de abril en la ciudad de Treinta y Tres se reunió la Mesa del Movimiento Nacional de Ladrilleros con representantes de diez departamentos del país. Por Rivera, además del dirigente nacional Romeo Balostro, participó el productor de Picada de Mora W. Picapedra y el productor Alejo Hofman, coordinador municipal para el programa de promoción y desarrollo del sector ladrillero en el departamento.
Entre las importantes determinaciones adoptadas por la Mesa Nacional, se destaca la Carta firmada por todos los presentes, dirigida al Intendente Tabaré Viera Duarte, solicitándole que oficie de vocero del movimiento ante las autoridades nacionales, en particular, ante el Congreso Nacional de Intendentes.
La decisión de los “oleros” del país responden a la necesidad de sensibilizar a los Gobiernos Departamentales acerca de la promoción y dignificación del trabajo de centenares de familias ladrilleras, que dispersas en toda la geografía nacional, luchan en la informalidad, no sólo por su propia sobrevivencia sino aportando el material constructivo, - el ladrillo de campo – principal componente de la poderosa industria de la construcción. El tema ocupó a la Mesa a partir de problemas ocurridos en varios departamentos, como en el caso de Salto, donde si bien institucionalmente la Intendencia apoya a los ladrilleros, ha comprado ladrillo para sus obras a productores de Paysandú, argumentando diferencia de precios, siendo que la tal diferencia es de apenas veinte centésimo.
Los ladrilleros aspiran a que los Gobiernos Departamentales adquieran los ladrillos para sus obras a los ladrilleros de sus respectivos departamento, estimulando así la formalización de los mismos y el esfuerzo del movimiento por uniformizar calidad y precios. Citaron ahí la política seguida por el gobierno riverense presidido por el Intendente Tabaré Viera Duarte, que no solo estimula la adquisición de ladrillos producido en el departamento, como los 30.000 aportados por el Presupuesto Participativo para la construcción del hogar de ancianos de Minas de Corrales, sino que apoya a los oleros con tierra y transporte cuando lo requieren y en contrapartida reciben ladrillos para uso de la comuna.
Mediante otra determinación, la Mesa completó su integración nombrando a Balostro como Vicepresidente nacional del movimiento, al ladrillero de Salto Ramón Gomez como Secretario, y al riverense W. Picapedra como vocal.
En el habitual intercambio de experiencias e ideas, los representantes de Treinta y Tres presentaron dos programas que están en curso en forma exitoso. El primero es la formación de la primera cooperativa de ladrilleros. Institucionalizada y en pleno desarrollo, la cooperativa ha surgido como la mejor alternativa al monotributo ya que les permite comercializar sus productos directamente con el Estado y las empresas privadas sin las limitaciones impuestas por dicha solución fiscal. Destacaron asimismo que el trabajo cooperativo fortalece el sector, los mecanismo de solidaridad familiar, abriendo perspectiva de progreso en todos los órdenes.
El segundo programa en ejecución, es una solución al problema medioambientalista de la producción ladrillera de las zanjas profundas que deja la extracción de la tierra fértil. Un técnico en geología de Treinta y Tres ha transformado esas zanjas en fábricas de humus, partiendo de los productos de podas y otros residuos orgánicos. El humus sólido o líquido está siendo comercializado a un muy buen precio abasteciendo los viveros de la forestación de la zona.
